El estado de la modernización de aplicaciones

La pandemia cambió todo. Se convirtió en la prueba más integral y definitiva de la transformación digital. Desde el año 2020 en adelante, el COVID-19 generó un impulso a gran escala en lo que respecta a la modernización de las aplicaciones.

Las organizaciones se las ingeniaron para brindar soporte al personal distribuido e integraron de forma segura nuevas plataformas de datos nativas de la nube y aplicaciones de colaboración en ecosistemas que ya eran complejos. Los esfuerzos de modernización de aplicaciones existentes se aceleraron.

Pero ¿hasta qué punto y con qué fines? Más de un año después, ¿en qué situación nos encontramos, cómo se adaptaron las organizaciones y hacia dónde nos dirigimos? Para averiguarlo, realizamos una encuesta global sobre la modernización de aplicaciones y analizamos más de 1400 encuestas de empresas con ganancias que superan los US$300 millones.

Esto es lo que descubrimos:

La mayoría de las empresas están atravesando una transformación activa

Casi dos tercios de las organizaciones (65 %) afirmaron que su recorrido hacia la transformación digital está “en curso” de manera activa. Un número parecido (57 %) estimó que está “en un lugar similar al de sus pares”. Más de la mitad (53 %) tiene “un sistema implementado para coordinar actividades de modernización interfuncionales, con iniciativas digitales que se extienden más allá de una sola unidad de negocio”.

En promedio, las organizaciones ahora albergan el 38 % de todas las cargas de trabajo en la nube pública, lo que supera a la nube privada (35 %) y a los centros de datos en las instalaciones o a la colocación (27 %). Este análisis fue uniforme tanto en el tamaño de las empresas como en los sectores de la industria.

Innumerables aplicaciones ya se están modernizando

Entre los encuestados, la modernización de aplicaciones no es algo que considerarán para el futuro, sino algo que se busca de forma activa en la actualidad. Solo el 6 % de los encuestados manifestó que no estaban modernizando ninguna aplicación en absoluto.

Por el contrario, el 71 % de las organizaciones encuestadas afirmó que están modernizando al menos una de cada cuatro aplicaciones, y el 24 % está modernizando la mitad o más. Sin embargo, en particular, existen grandes variaciones en lo que respecta a las prioridades de la modernización, en donde el software empresarial como CRM/ERP está en primer lugar.

AI y CX son los principales impulsores de la modernización

El 90 % de los encuestados acuerdan que el valor de las aplicaciones para su empresa o industria ha crecido en los últimos cinco años. De nuevo, esta afirmación fue uniforme en todos los sectores. Desde una perspectiva financiera, la AI y el machine learning se consideraron los mayores beneficios de la modernización de aplicaciones, en especial entre las organizaciones a nivel empresarial.

Pero los clientes siguen siendo esenciales. El mayor impulsor para modernizar las aplicaciones fue la satisfacción del cliente; el más importante al momento de elegir si comprar o reemplazar una aplicación fue una mejor CX. Sin embargo, el temor de que haya repercusiones en la CX se señaló como la mayor barrera para realizar el cambio.

Las demoras en la modernización agregan riesgo

Los encuestados revelaron que las demoras en la modernización de aplicaciones pueden ser peligrosas y costosas, y las organizaciones pueden experimentar consecuencias de todo tipo. Más de la mitad manifestó que la falta de acción se traducía en la imposibilidad de cumplir con las nuevas regulaciones (56 %) o de aumentar las capacidades para satisfacer las nuevas demandas (51 %).

Dentro de la minoría anteriormente mencionada que no moderniza ninguna aplicación en absoluto, casi la mitad (49 %) prevé una pérdida de oportunidades comerciales/ingresos, con cifras más pequeñas que pronostican problemas relacionados con la productividad, la rotación de empleados y la incapacidad de competir.

Las asociaciones ayudan de manera significativa a la modernización

La mayoría de las empresas (79 %) maneja a nivel interno cierta parte de la modernización de aplicaciones. La dependencia en algunos socios y proveedores externos parece aumentar según el tamaño de la organización: pymes 40 %, empresas del mercado medio 53 % y organizaciones empresariales 61 %.

Cuando se les pidió que clasificaran los principales factores para trabajar con un socio de modernización de aplicaciones, la respuesta que se destacó fue la “capacidad comprobada para ofrecer modernización a la nube”. Esto fue particularmente cierto a nivel empresarial, en donde el 54 % lo citó como un factor clave.

La modernización significa sobrevivir y prosperar

Los resultados de la encuesta muestran un panorama claro y coherente. Las organizaciones de toda envergadura y de todos los sectores han apostado con seguridad a la transformación digital y siguen de forma activa estrategias de modernización continua de aplicaciones.

Además, muchos experimentaron consecuencias directas por haber tardado tanto y ahora son sumamente conscientes del riesgo que esto implica para la productividad, los ingresos y su capacidad de competir. Por lo tanto, 2020 puede haber sido el año en que la modernización de aplicaciones pasó de ser una palabra de moda corporativa para convertirse en un elemento central de la supervivencia institucional.

Su organización ahora debe preguntarse: ¿En qué parte de este recorrido se encuentra y cómo puede ejecutar un programa de modernización de aplicaciones en el que pueda confiar para cambiar la situación de manera notable?

Analice los datos y las cifras de nuestra encuesta: descargue el white paper completo, “El estado de la modernización de aplicaciones”.

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