Qué puede estar dejando de lado su estrategia para la nube
Eric Miller
El debate entre la nube pública y la nube privada ha llegado a su fin. Todas las empresas usan varias nubes, aunque no siempre se dan cuenta. Seguramente, tenga cargas de trabajo en su propio centro de datos, junto con software de productividad, como Office 365, Salesforce y Workday. Acéptelo: está atado a una experiencia multi-cloud.
Lo que podría sorprenderlo es la distribución ampliamente uniforme entre un centro de datos/centro de colocación, la nube pública y la nube privada, y que la mayor parte de las cargas de trabajo de hoy se ejecutan en centros de datos tradicionales. Esto contradice la idea frecuente de que el futuro gira en torno a la nube pública. En cambio, el interés por modelos alternativos sigue creciendo, a medida que la nube privada comienza a tener los beneficios de la nube pública.
Como veremos, debido a que la velocidad de evolución de la tecnología no da tregua, ya no es necesario preguntarse si debe elegir entre la nube pública o la nube privada. La pregunta más importante ahora es la siguiente: ¿Qué está dejando de lado en su estrategia de nube?
1. Elegir entre la nube pública o la nube privada no es una decisión difícil
Las empresas se encuentran en ambientes multi-cloud por distintos motivos. Estos incluyen las demandas de más funcionalidad, el rápido desarrollo, los menores costos, la seguridad, la resiliencia y el compliance regulatorio. Escuchamos que las organizaciones quieren lo mejor de la nube pública y de la nube privada, pero se sienten obligadas a decidir entre una u otra.
Ese no es el mejor enfoque. Y no lo ha sido desde que empresas como VMware y Dell comenzaron a habilitar la nube privada con los mismos tipos de capacidades que vemos en las nubes públicas, como la automatización, el aprovisionamiento rápido y los precios basados en el consumo. Y los hiperescaladores están habilitando su infraestructura en las instalaciones para las empresas como nubes privadas. Hace tiempo los límites se han desdibujado.
Ahora estamos en un punto en el que estas cosas se pueden hacer en cualquier nube. Por lo tanto, no se sienta obligado a reducir a la mitad sus opciones al momento de tener que elegir su estrategia para la nube. Analice todas las opciones y tome decisiones con respecto a cada carga de trabajo y cada caso de negocio en particular.
2. La nube es un modelo operativo, no un destino
Su estrategia debe reconocer que la nube tiene que ver con cómo consume y administra esos recursos, además de cómo interactúa con ellos, sin importar en dónde se encuentren. Concéntrese en cómo está organizada su empresa, los problemas que trata de resolver, lo que tiene sentido para sus cargas de trabajo y cómo todo se adapta mejor a los resultados que su organización pretende lograr.
Usted quiere contar con un modelo operativo que le permita consumir la nube de la manera que desee, cuando lo desee y con la plataforma que elija. Esto no debería ser un parámetro fijo, sino un modelo en el que solo pague por lo que necesita, cuando lo necesita. Debe satisfacer sus requisitos de carga de trabajo, alinearse con lo que tiene sentido para su empresa y permitirle crecer con el tiempo sin que tenga que preocuparse por futuras actualizaciones. Todo esto se alinea con las nubes a hiperescala, así como con las nubes basadas en VMware.
3. Todo gira en torno a las cargas de trabajo
Lo que falta en muchas estrategias para la nube no es un modelo de nube, sino una perspectiva "renovada" que deja de ser un análisis comparativo para pasar a ser uno que abarca un rango de opciones. Las decisiones deben tomarse en función de cada carga de trabajo, según qué modelo sea más adecuado, y los resultados comerciales relevantes.
Esto se debe, en parte, a un cambio en la industria, en el que la orientación a la infraestructura ahora pasó a las aplicaciones. La infraestructura ya no es el factor que predomina. En lugar de desarrollar aplicaciones que se adapten a una infraestructura en particular, ahora es común desarrollar infraestructura que brinde soporte a las necesidades de una aplicación.
Por lo tanto, debe centrarse en los problemas que resuelven sus aplicaciones y buscar herramientas que puedan ayudarlo a alcanzar el éxito. Evite pensar que la TI ha favorecido a la infraestructura o a los proveedores de nube favoritos. Las aplicaciones tienen requisitos, y esos requisitos influyen en las decisiones sobre infraestructura. Tenga en cuenta las cargas de trabajo, concéntrese en los resultados y deje que eso lo guíe.
4. Una solución híbrida puede ser una decisión temporal o permanente
No tiene sentido transformar ciertas cargas de trabajo en nativas de la nube, y es por este motivo por el que tienden a designarse como cargas de trabajo no transformadas. Algunos ejemplos son las cargas de trabajo de back-office que no son compatibles con la nube y las aplicaciones que, sin más, no son viables de transformar, debido a los costos y a otros factores.
Sin embargo, algunas empresas se darán cuenta de que tienen aplicaciones que vale la pena transformar, pero no estarán listas para hacerlo hoy. No obstante, tendrán la necesidad de sacar las aplicaciones de sus centros de datos. Esas cargas de trabajo se pueden trasladar a un ambiente de hospedaje conocido, como VMware, que muchas organizaciones ya usan, mientras desarrollan su estrategia de transformación. Dependiendo de cómo se desarrollen las cosas, esto podría ser un giro radical o un punto de destino; pero con la configuración adecuada y en una plataforma como VMware Cloud, su organización podrá aprovechar lo mejor de la nube pública y de la nube privada.
5. Los proveedores de servicios pueden simplificar la complejidad
Se suponía que la nube simplificaría al mundo, pero los ecosistemas multi-cloud son cada vez más complejos. Puede ser difícil imaginar cómo encajan las piezas y dominarlas en la práctica de manera sostenible y resiliente. Es posible que le resulte difícil maximizar e interactuar con cada una de sus nubes y protegerlas con políticas coherentes. Puede ser tentador pasar a plataformas o proveedores en función de la lealtad, o reducir la complejidad de manera agresiva, para bajar los costos y las demandas de los equipos internos.
Estos enormes desafíos son el motivo de por qué puede ser rentable trabajar con un proveedor de servicios como Rackspace Technology. Podemos ayudarlo a formular una estrategia, y a migrar, modernizar y administrar de manera eficaz su ambiente en la nube. Y, lo que es más importante, debido a que nos asociamos con los hiperescaladores clave, así como con VMware, podemos ayudarlo a simplificar la complejidad, lo que le permite moverse e interoperar sin problemas en una variedad de modelos de nube diferentes y colocar las cargas de trabajo correctas en el lugar adecuado y en el momento justo.
Ayudar a sus equipos a poner su atención en lo que mejor saben hacer puede ser el aspecto más importante de su estrategia para la nube; sin embargo, es un aspecto que fácilmente se pasa por alto.
Tome las decisiones correctas con respecto a su estrategia para la nube
Es posible que haya comenzado a trabajar en una estrategia para el futuro de la nube de su organización, que se basó en decisiones difíciles: multi-cloud o redoblar la apuesta en un solo hiperescalador. Pero con el ritmo de cambio acelerado de la actualidad y las demandas continuas de innovación, seguridad, agilidad y resiliencia, es hora de pensar en la nube de una manera diferente.
Para profundizar en este tema, mire nuestro seminario web a pedido, "Qué puede estar dejando de lado su estrategia para la nube". Y para descubrir cómo Rackspace Technology, Dell Technologies y VMware están reinventando la nube privada, analice las soluciones SDDC de Rackspace..