La infraestructura es una responsabilidad. Libere a su empresa antes de que ocurra el próximo desastre.
La infraestructura física es una carga innecesaria.
Con el cierre de oficinas y de otros establecimientos casi de la noche a la mañana, la pandemia de COVID-19 puso de manifiesto algo que hasta la mayoría de las operaciones comerciales complejas ya saben: la infraestructura física es una carga innecesaria.
Cuando entraron en vigor las órdenes de refugiarse en el lugar, las empresas con planes de continuidad comercial (BCP) que dependían de la presencia física de los empleados en una oficina o del mantenimiento de un centro de datos comenzaron a buscar nuevas soluciones rápidamente. Las suposiciones anteriores, como la idea de que los empleados serían menos productivos si trabajaban de manera remota o que la migración a la nube reduciría la seguridad, se pusieron a prueba y demostraron ser erróneas, ya que muchas empresas experimentaron años de transformación digital en cuestión de días.
Sin embargo, la pregunta para muchas empresas es si el cambio perdurará en el tiempo. Con la reapertura de países y estados, existe la tentación de volver a la "normalidad" al reducir las implementaciones en la nube y hacer que los empleados regresen a las oficinas. Eso sería un error tanto en lo que respecta a desarrollar una ventaja competitiva para su empresa como a garantizar la continuidad comercial en el futuro.
La COVID-19 cambió todo. Ahora es momento de que las empresas se liberen de la infraestructura física de forma permanente.
Libérese de sus centros de datos
Antes de la COVID-19, la gran mayoría de los BCP se centraba en las inquietudes locales, no en las globales. Las empresas se preparaban para enfrentar desastres naturales tales como terremotos, inundaciones e incendios, y también para ataques cibernéticos que, probablemente, afectarían solo a un centro de datos a la vez. En este contexto, la mayoría de las empresas consideraba que era suficiente que sus centros de datos tuvieran un respaldo ante fallas en centros de datos cercanos. Las implementaciones multirregionales en la nube (por ejemplo, las que implican centros de datos en otros continentes) solo eran necesarias cuando se querían distribuir cargas de trabajo cerca de los clientes para reducir la latencia.
Esta suposición hizo que muchas empresas dependieran de centros de datos en las instalaciones, que eran costosos de mantener y, como reveló la pandemia de COVID-19, bastante peligrosos. Un centro de datos, al igual que cualquier otro establecimiento, requiere del trabajo de personas que lo mantengan. Pero debido a que países enteros frenaron sus actividades al mismo tiempo, no fue posible equipar de forma segura los centros de datos en las instalaciones o en centros de datos cercanos en donde se hacía el respaldo ante fallas.
En los últimos meses, muchas empresas han desarrollado soluciones temporarias para estos problemas. Sin embargo, a medida que nos adaptamos a la "nueva normalidad", es momento de adquirir una nueva forma de pensar. Para garantizar la continuidad comercial en una era de desastres mundiales, las empresas necesitan liberarse de los centros de datos. Necesitan migrar a la nube y adoptar una infraestructura operativa completamente remota que, cuando sea necesario, pueda pasar a una región completamente nueva en minutos.
Para reducir al mínimo la pérdida de datos y el tiempo de recuperación durante un respaldo ante fallas, en general, se necesita contar con copias totalmente aprovisionadas de todas las máquinas que se ejecutan en la nueva región. El gasto por sí solo hace que esta opción sea inalcanzable, incluso, para las empresas más grandes y con mayores recursos, que todavía pueden elegir esta opción para sus sistemas centrales más importantes.
Sin embargo, las opciones con costos más bajos demuestran que este cambio no tiene por qué ser costoso. Las estrategias de recuperación ante desastres debidamente planificadas, junto con la infraestructura como código y la automatización, pueden permitir un respaldo rápido ante fallas sin un conjunto completamente redundante de instancias en ejecución que usen arquitecturas como "control piloto". Esto mantiene los costos bajos y garantiza que, cuando necesite un respaldo ante fallas, las máquinas puedan ponerse en funcionamiento, aprovisionarse por completo en minutos y perder solo unos pocos segundos de datos. Cuando estas arquitecturas ponen una implementación multirregional al alcance de las empresas de todos los tamaños y presupuestos, no hay excusa para permanecer conectado a su centro de datos.
Libérese de su oficina
En un desastre, ya sea una pandemia o un hecho climático grave, las oficinas físicas también son una responsabilidad. Cuando la modalidad predeterminada es trabajar en una oficina, hacer la transición repentina de los empleados para que trabajen desde sus hogares interrumpe las operaciones comerciales, en especial, si los datos o las aplicaciones vitales de los clientes están conectados al espacio físico. Garantice la continuidad comercial durante el próximo desastre trasladando, al menos de forma parcial, a su personal a la modalidad de trabajo remoto.
Las empresas que adoptan el trabajo remoto están bien acompañadas. En función de su experiencia positiva respecto al trabajo remoto durante la pandemia, las empresas de tecnología como Twitter, Facebook y Google planificaron que, al menos, algunos de sus empleados trabajen desde el hogar a tiempo completo. Las inquietudes iniciales acerca de la reducción en la productividad resultaron no tener fundamento: las investigaciones muestran que, de hecho, los empleados son más productivos cuando no trabajan en una oficina.
Contar con personal completamente remoto no significa eliminar la totalidad del espacio físico. Los empleados que viven en la misma región siguen queriendo contar con un lugar en donde poder reunirse físicamente para colaborar en proyectos o solo para socializar. Sin embargo, el espacio podría ser más pequeño, ya que cada empleado no necesita un escritorio para trabajar todos los días, y es probable que ocupar un espacio de oficina entero no sea fundamental para sus operaciones comerciales. Pasar a trabajar de manera parcialmente remota significa adoptar modelos de seguridad y privacidad que no requieren cuatro paredes de un edificio para asegurar los datos confidenciales o de propiedad privada.
A corto plazo, las empresas que dependen de herramientas y recursos en las instalaciones han usado soluciones como VPN, transmisión en aplicaciones y escritorios virtuales para posibilitar el acceso remoto durante la pandemia. Sin embargo, a largo plazo, estas opciones tienen importantes desventajas. Por ejemplo, desde el punto de vista de la ciberseguridad, las VPN presentan otra superficie de ataque que es difícil de defender. ¿Por qué molestarse si hay un producto SaaS que es igual de bueno? Incluso si no está preparado para trasladar a su personal a la modalidad de trabajo completamente remoto, establecer la infraestructura compatible con esta modalidad le permite adaptarse rápidamente en una crisis con muy poco tiempo de inactividad.
Un futuro más distribuido
Ya no tiene sentido centralizar sus operaciones en un lugar físico, independientemente de si ese lugar es un centro de datos o un edificio de oficinas. En el lugar de trabajo del futuro, la infraestructura de la tecnología y los empleados estarán muy dispersos por las distintas geografías. Esto los hará más ágiles y productivos, y menos vulnerables a los desastres locales y globales.
Si su empresa no ha comenzado a emprender el camino hacia este futuro distribuido, ahora es el momento. No espere a que el próximo desastre lo tome por sorpresa.
Contáctenos para obtener más información
About the Authors
CTO
Tolga Tarhan
As CTO of Rackspace Technology, Tolga Tarhan leads the vision, driving innovation, and strategy for our technology offerings. With more than two decades of experience leading product and engineering teams and as a hands-on technologist at heart, he brings unique insights to customers undertaking the journey to the cloud. As an early pioneer of cloud native thinking, Tolga's passion has driven our technical approach and transformed our customers into cloud native thinkers. Tolga continues to show thought leadership in the field through his extensive speaking engagements at AWS events, industry conferences, and educational groups. Tolga previously served as CTO of Onica, which was recently acquired by Rackspace Technology. Prior to that, he was a co-founder of Sturdy Networks and served as the CEO through to the acquisition by Onica. Tolga holds an M.B.A. from the Graziadio Business School at Pepperdine University.
Read more about Tolga TarhanRelated Topics